Una cama tendida, documentos en regla, cajas de mudanza, maletas hechas, un boleto de avión y muchas despedidas que me esperan, no es la primera vez que tengo despedidas, he tenido muchas a lo largo de mi vida, desde los 5 años comenzó y para ser sincera es una de las cosas que menos me gusta hacer, a nadie es claro, pero de verdad no me gustan, prefiero mil veces irme sin despedirme, que hacerlo.
No, no soy cruel, pero siempre pienso que de todos modos nos volveremos a ver, entonces no deberían ser despedidas, aunque bueno hay excepciones, he tenido otro tipo de despedidas, de esas despedidas en las que sabes que no volverás a ver más a esa persona y no porque se vaya a otra ciudad o se vaya a morir, no esas no, me refiero a las despedidas de amor, de cuando te despides de tu amor, porque ya no pueden seguir juntos y aunque seguirán en la misma ciudad son despedidas, porque lo que menos quieren es verse, bueno si pero es mejor no hacerlo, también hay otro tipo de despedidas, las de amor pero de esas que te despides con la esperanza de volverle a ver, uyyy he tenido una infinidad de despedidas, pero esta es la despedida del "adiós mi México querido, me voy por doce meses a España, a vivir el sueño que deje hace 6 años, y que ahora se me está cumpliendo" ...
Llegó la hora... primero me toca despedirme de mis amigos y de mi segunda familia de Guadalajara, en realidad no estoy triste porque voy a regresar en un año, o bueno esos son los planes hasta ahora, más que nada no estoy triste porque aún no me voy de México y siento como que solo me estoy yendo de vacaciones, como cada fecha decembrina, y con las prisas y todas las cosas que a veces uno deja para el ultimo ni tiempo he tenido de pensar en que me voy, sí me voy un año, aún no me cae el veinte.
Bueno llegó la hora, adiós a mis amigas de Gd, a mi gordo Valentino, a Marciana, y a la tía Doña, no lloren porque voy a llorar, eso fue lo último que le dije a la tía Doña, iba en el taxi en camino cuando me avisaron que había olvidado mi cartera con todos mis documentos, y ahí va de nuevo otra vez a la casa que estoy dejando, no había podido despedirme de Marciana y por culpa de mi cartera (gracias cartera) pude despedirme y eso fue lo último que dije no lloren porque voy a llorar... la verdad es que no me gusta llorar, soy de las que llora a solas, y no le gusta que la gente la vea llorar, y no no lloré, todo bien ya estoy en camino... en camino a Ch. con mi papá a pasar unos días más en México porque después haremos un viaje de 32 horas a Ar. en coche para ir a pasar la navidad todos en familia, hace 9 años que mi familia mi padre, mi madre, mi hermana y yo no pasamos una navidad juntos, ahora con el nuevo integrante mi hermanito O.... que emoción ya quiero que llegue el día.