Nadie dijo que fuese fácil, lo dejaste todo, desde una ciudad, hasta a ti misma, tu yo interior que te conoce perfectamente y yo sé que lo diste todo, todo por sanar, por curar, por cicatrizar, pero no por olvidar, olvidar no se puede, pero si se puede perdonar... Yo sabía que lo conseguirías, y que no fallas, te ha costado, lo sé, volver a ser tú después de haber estado tan perdida, no es tarea sencilla. Pero una vez más volviste a ser quién yo sabía que eras, quién yo trate de mostrarte que eras, pero no lo logré nunca, sabes porque no lo logré flaca? porque no era yo quién te haría verlo, si no que tu misma, conforme las vueltas de la vida, un día te darías cuenta de quién en realidad eres, de la esencia que yo veía en ti y que tú no lograbas ver.
Me alegro que estemos separados, me alegro que por haber terminado, te hayas encontrado, me da tristeza saber que lloraste por mí mucho tiempo, que te retorciste en tu cama, que empapaste la almohada, que lloraste hasta quedarte dormida, que lloraste en los brazos de otros, que me llamaste muchas veces y no te quise contestar, que te rechacé, que te humille, que te destrocé, que te pisotié, supongo que creí que era mejor hacerlo yo que alguien mas, se que no lo comprendes y que quizás no lo comprendas, ni yo sé porque hice lo que hice, pero estoy consciente de todo el daño que te hice al final, de haber aceptado estar contigo sin ser nada, tanto al principio como al final. Yo tampoco podía dejarte, eres parte de mí, la única persona en la que podía confiar, la persona que me entendía, a la que le podía decir todo y que sabía que guardaría mis secretos, por eso te seguía buscando aunque sabia que nos hacíamos daño...
Lo mejor de todo, de lo poco que sé de ti, de lo que he escuchado, de lo que me han contado, de lo que he visto, de las veces que nos encontramos sin querer, muchos meses después... lo mejor de todo es que ahora eres más fuerte, más madura, más valiente, más segura, más dura, más mujer. Y sinceramente, eres de esas mujeres que te dejan un hueco o agujero irreemplazable en el corazón, siempre te dije un mujerón, así me gustan jaja, esas que hacen temblar el suelo que pisan, sin llevar tacones... esas de las que dejan huella, pero huellas hechas en el cemento.
Y ahora que te he visto pasar, las veces que nos encontramos sin querer, me deslumbraste, como el Sol cuando esta en su punto máximo, ahora brillas aún más que cuando estábamos juntos, como un amanecer a destiempo sobre un cielo lleno de estrellas que se tiñe de los colores más impactantes, así eres tú... eres cósmica, un universo dentro de ti, muy grande y lleno de cosas que no cualquiera puede ver, sólo se lo entregas a ciertas personas, ahora tu mirada es mas penetrante, de esas que da miedo y respeto, pero te cautivan y enamoran...
Gracias por haberte ido, nos quitamos un peso muy grande de encima, los dos para sanar, pero era claro que para sanar no podíamos estar en la misma ciudad, en las mismas calles, en los mismo restaurantes, con los amigos en común, las mismas carreteras, los mismos atardeceres, los mismos mares, la misma luna NO, porque cada que la veo te recuerdo, y sé que cada que la vez, tú también me recuerdas y a Maná prefiero no escucharlo porque escuchar a Maná cantar es como creer que aún estamos juntos...
Hay flaca te has echado tanto de menos, que cuando vuelves y lo sabes, te quieres aún más que antes... y me alegro por ti, de corazón te digo que me alegro por ti.
Con esos ojos, que tocan aquello a lo que miran, que hablan por si solos sin necesidad de usar la boca, hay flaca, en aquel entonces te conocía de la A a la Z, ahora no puedo decir lo mismo, porque sé que haz cambiado, que es tu esencia ahora quién está y no la Ivonne que creías ser, sé que ya no te conozco como antes, pero sí aunque no lo creas todo esto que digo, yo veía en ti... tú que decías que la gente no cambia, yo sé que sí, pero que solo cambian cuando entregan su corazón, cuando entregan su vida y la entrega a Dios, recuerdo todas esas veces hablando de nuestra vida con Dios, de quiénes éramos antes de estar en lo que andábamos...
Y aunque quizás nunca podamos estar o hablar como antes, te deseo lo mejor del mundo, te lo mereces flaca, en donde quiera que estés tu gordo.
(We never change/Coldplay).